Trasfondo
 


Como buen clan rolero, Custodia Lunar ofrece a sus miembros un trasfondo común a nivel de organización para que ell@s puedan incluír en sus propias historias personales. El trasfondo de Custodia Lunar en Star Wars: The Old Republic es una emocionante historia resumida que narra el papel que juega Custodia Lunar en el universo de SWTOR.


AÑO 5 DTC (Después del Tratado de Coruscant)

La galaxia se encuentra en un estado de tensión sin precedentes. 5 años atrás, la República Galáctica y el Imperio Sith estamparon su firma en el acuerdo de paz conocido como el Tratado de Coruscant, un acuerdo que, si bien garantizaba la paz entre las dos superpotencias, colocaba a la República en una situación delicada y comprometida frente al Imperio.

En ambos bandos existían voces que se oponían enérgicamente al Tratado, y que aumentaban día estándar tras día estándar. Pero estas voces siempre destacaban más en el clima político de la República, donde existía una sensación de descontento generalizada. Pero el Senado Galáctico sabía perfectamente que en esos momentos no podía hacer frente a las flotas y ejércitos imperiales. Por ello se esforzaban por aprovechar al máximo la tregua que les brindaba el Tratado de Coruscant, reparando los estrágos de la guerra, buscando afanadamente aliados que apoyasen su causa y fortificando en la medida de lo posible los mundos fronterizos. Sin embargo el objetivo de las voces más críticas al Tratado era muy distinto, golpear al Imperio Sith de forma contundente del mismo modo que hicieron ellos hacía 5 años durante el Saqueo de Coruscant.


Una de las voces más críticas con el Tratado era la de la General Garza, una mujer que había dejado claro que anteponía su vida profesional sirviendo a la República ante su vida personal, lo cual avalaban sus exmaridos. Durante los últimos 5 años había intentado sin éxito que la República Galáctica adoptase un papel más firme con respecto al Tratado de Coruscant. Pero viendo los pocos frutos que obtenía en el Senado, también se dedicó a dirigir operaciones encubiertas contra objetivos imperiales por toda la galaxia.

Su ultima maniobra hostil contra el Imperio había sido bloquear una de las principales rutas comerciales imperiales mediante una flota compuesta en su mayoría por piratas y mercenarios, que detenían a las naves que transitaban por esa ruta y las desvalijaban, privando así al Imperio Sith de muchos recursos valiosos que venían por esa ruta. Y, por supuesto, el Imperio no iba a permitir que la situación se prolongase.

Tras una reunión de emergencia en el Consejo Oscuro, se acordó envíar a la 6ª Flota Imperial para disolver el bloqueo y destruir a las naves que lo provocaban. La flota estaría comandada en persona por uno de los miembros del Consejo Oscuro, lo que esperaban, causaría gran pavor a sus enemigos. Cuando la flota Sith llegó al punto del bloqueo, se inició un ataque directo y confiado contra las naves piratas, quienes no tardaron en avisar de la situación y activaron "la trampa". Una numerosa flota de naves bajo insignia republicana surgió del hiperespacio e interrumpió en el acto las comunicaciones de largo y medio alcance de la flota imperial.

La batalla estaba siendo intensa, las bajas se sucedían en ambos bandos y las naves capitales se causaban graves daños entre si. Algunas de ellas incluso comenzaban a ser evacuadas y escupían numerosas cápsulas de escape al espacio, las cuales desaparecían en la distancia.


Durante un intento de maniobra fallido, la nave insignia de la 6ª Flota, a bordo de la cuál se encontraba el Lord Sith del Consejo Oscuro, quedó aislada del grueso de la flota imperial. Viendo al gran destructor aislado, los cruceros de la República y los navíos piratas comenzaron a castigar con potentes ataques a la nave imperial. Para colmo de males, el grueso de la flota también se vió dividido, perdiendo de ese modo gran contundencia en sus ataques, y más aún cuando dos fragatas de asalto imperiales colisionaron entre si provocando una tremenda explosión que se llevó por delante varias naves menores y cazas que se encontraban a su alrededor.

Pese a su conciencia Sith, que no dejaba de dictarle que no lo hiciera, el Lord Sith no tuvo más remedio, vista la situación, que solicitar ayuda, y puesto que sus comunicaciones a medio y largo alcance estaban cortadas, tuvieron que recurrir a las de corto alcance. El Sith ordenó solicitar ayuda, y, si fuera preciso, ofrecer una recompensa por ella, ya vería más tarde si la pagaría.

A los pocos minutos apareció una corbeta con el casco completamente negro, que parecía reflejar la luz de las estrellas y las explosiones que se sucedían a su alrededor. La corbeta se comunicó con la nave insignia Imperial y una voz femenina informó de que había avisado al mando de la flota imperial de la situación. Acto seguído dos cazas se desprendieron de la corbeta y comenzaron a disparar contra un crucero republicano, al tiempo que la corbeta abrió fuego contra una de las naves piratas.

La batalla fué igualandose por momentos, la flota pirata era apenas la sombra de lo que fué, y las naves republicanas estaban lejos de estar en el estado óptimo en el que llegaron. Los cazas y la corbeta habían causado estragos entre los escuadrones de bombarderos y cazas de la República, y habían conseguído que la 6ª Flota Imperial se reagrupase, a tiempo para verse reforzada por 4 destructores que surgieron por su flanco izquierdo. Lo que quedaba de la maltrecha flota republicana no tuvo más remedio que batirse en retirada, y poco después sus naves saltaron al hiperespacio. La ruta comercial volvía a estar abierta y el Imperio recibiría de nuevo esos valiosos recursos para hacer crecer sus ejércitos.

El Lord Sith estaba satisfecho, y sabía que, pese a haber solicitado ayuda, el Consejo Oscuro tambien lo estaría, ahora tocaba ver si pagaría la deuda, por lo que invitó a la capitana de la corbeta a subir a bordo de la nave insignia. Se trataba de una jovencísima cazarrecompensas llamada Cynthia Berumt, y venía acompañada por su hermana Zhalias Berumt, una ex Fuerzas Especiales de la República. La negociazión fué ardua, el Sith intentó sin exito influir mediante la Fuerza en la mente de la cazarrecomensas. Le sorprendió ésa resistencia en una mente tan joven. Finalmente aceptó pagar una nada menospreciable suma de créditos como agradecimiento, aunque el Lord lo percibió, aquello era el principio de una larga relación de negocios.

AÑO 8 DTC

Durante los siguientes tres años el Lord Sith, y algún mando imperial recurrió a los servicios de Cynthia Berumt, que cumplía sus encargos con una eficacia impresionante, desde volar objetivos como parte de una maniobra de persuasión, hasta eliminar a seres de renombre, e incluso, dicho elegantemente, apagar los sables de luz de algunos Jedi de forma permanente.

El Consejo Oscuro no tardó en encomendarle al Lord Sith la creación de un nuevo ejército al servicio del Imperio. Pero este ejército no estaría compuesto por tropas regulares, aunque recibiría apoyo de éstas, sino por Sith cualificados para golpear con gran fuerza a la república. Tambien se le ordenó buscar a alguien que dirigiera aquél ejército.


El Sith tenía un serio dilema, si escogía a un Sith para comandar ese nuevo ejército, su poder podría crecer hasta tal punto que a la larga se convirtiera en una amenaza para él, de modo que desechó la idea de buscar entre la elite Sith. Necesitaba a alguien que no estuviera interesado en el poder, un hombre que se "conformase" con grandes sumas de créditos y una buena dosis de aventuras, un hombre decidido, un hombre osado. El Lord Sith no tardó en darse cuenta de que no buscaba a un hombre, buscaba a una mujer,  buscaba a Cynthia Berumt.

La primera reacción de la cazarrecompensas fué reirse en su cara. Servir de forma permanente al Imperio no estaba entre sus planes, pero a medida que avanzó la negociación, el Consejo Oscuro fué cediendo ligeramente, aunque no estaban contentos de que alguien ajena a los Sith comandara un ejército tan importante, no podían negar que un ejército bajo el mando de alguien tan tozudo como era ella sería imparable. Aparte de las primas por matar a ciertas personalidades que se oponían al Imperio, se le otorgaron poderes especiales para desempeñar sus funciones de mando con mayor diligencia, amén de que se puso a su disposición un destructor como nave insignia en caso de ser necesario. Por lo demás, todos los miembros del Consejo hicieron recomendaciones de gente que querían que fuera a parar al nuevo ejército, que desde aquel momento sería bautizado como Custodia Lunar, por el emplazamiento que tendría su base en una de las lunas de Korriban.

AÑO 10 DTC

Custodia Lunar ha crecido de forma exponencial, muchas de las solicitudes del Consejo Oscuro fueron aceptadas, la Gran Moff Cynthia Berumt comandaba con eficiencia despiadada la organización desde el bastión Eclipse Lunar, establecido en la 3ª luna de Korriban, apoyada por su hermana la Moff Zhalias Berumt, designada por la propia Cynthia, y por el Moff Lord Reiksher, un Sith que era observado por todo el Consejo y por el Emperador debido a su enigmático pasado y su indiscutible dominio de la Fuerza.

Durante los dos años desde su formación, la mayoría de las actuaciones de Custodia Lunar han sido operaciones encubiertas o disimuladas, tales como acabar con objetivos singulares, o destruir instalaciones, tal como hacía la República. Tambien ha habido cierta participación en el asalto a Belsavis, y cada día se reciben partes desde Balmorra con información de los movimientos republicanos.

Un acorazado de Custodia Lunar orbita pacientemente alrededor de Voss, sus oficiales tratan de forma perseverante de ganarse el favor de los místicos Voss, y cada cierto tiempo bombardean algún campamento Gormak. El CIL (Cuerpo de Inteligencia Lunar) tiene operativos por toda la galaxia, especialmente en Alderaan, donde el Imperio espera dar un golpe a la República mediante una familia afín al Imperio, y en Tatooine, donde un destacamento Imperial busca experimentos en las antiguas instalaciones de Czerka.

Y siempre estaba Taris, aquél decadente pantano cenagoso que antaño fué una ecumenópolis, ahora infestado de Ragkhouls descerebrados que atacan a todo aquel que se cruza en su camino, y de republicanos que tratan de reconstruir el planeta desde las ruinas.

Custodia Lunar atacaba desde Eclipse Lunar, un imponente bastión fortificado donde se encontraban desde plataformas para las lanzaderas y naves medias hasta los alojamientos de la tropa y la cantina.

Mucho queda por andar, y Custodia Lunar está preparado para el momento que se cierne sobre la galaxia, con la inevitable reactivación de la guerra, que lleva 10 años durmiento...



Escrito y redactado por
Cynthia y Reiksher

Imágenes editadas por
Anita


 
 
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